Dicen que el pintor nace, no se hace.

La pintura plástica; el refugio donde dialogo conmigo mismo, donde expreso mi más íntimo yo arrebatando la belleza a mi entorno

Concebí mi arte con las lecciones de Dalí, del Greco, de Van Gogh, de Picasso, de los escolares, de las imágenes que crean la naturaleza y la cotidianidad de la vida humana

Me apropié de rostros por la calle, de alas de pájaros, de sueños de los jóvenes, de caminos de agua, de margaritas, de risas y llantos de niño, de la luna, de ojos de gatas, de nubes atormentadas, de cabellos lacios, de arrugas de la ropa, de globos rosas

Pinté el chillido de las golondrinas mañaneras, el ruido de mi mente, la frescura de la albahaca, mi dolor cervical, el perfume del corcho, las ramas dolientes de árboles secos, el viaje que hice y el que no hice, el ardor del café, el silencio de las rocas, el estruendo de las máquinas, la aspereza de un caqui

Te invito a que visites mi realidad y mi fantasía, energía y quietud, alma y tierra. Comparto el placer que obtuve pintando para que también te inspire a ti